Lo mejor la ubicación, la piscina y sobre todo el desayuno, todo natural y fresco y su cocinero espectacular.
Lo peor la habitación pequeña, sólo 5 perchas en un armario sin Cajoneras. La limpieza en habitación no existía, colocaban las almohadas y poco más. El plato de ducha mínimo. La limpieza en el resto del hotel pésima. No había bar-cafetería. Un hotel de categoría 2 estrellas. Bueno y las almohadas, por llamarlo así, eran nefastas, casi sin relleno. No nos estraño que hubiese una tiendecita cerca que vendieran, a parte de útiles de playa, perchas y almohadas, curioso.