Personal del bar y Cristiano de mantenimiento
El hotel da vergüenza. Soy una persona muy poco exigente a la hora de reservar en un hotel, y al llegar a este me he dado cuenta que es el peor en el que he estado.
El aspecto más negativo, la comida sin duda. El menú se basa básicamente en macarrones y patatas fritas, nada más. De postre pudings asquerosos.
Lo más gracioso es que la cena se acababa a las 21:30, pero si ibas a las 21:00 ya ni te rellenaban la comida.
Fuimos a recepción a poner una queja, nos negaron la hoja de reclamaciones y nos trataron fatal, la jefa de recepción nos llegó a decir que si no nos gustaba la comida que fueramos a la agencia y nos cambiaramos de hotel!
Más tarde recibimos una llamada de la directora pidiendonos sugerencias QUE NO SE CUMPLIERON.
El todo incluido NO EXISTE, el bar cierra a las once, no hay ningún tipo de merienda y solo hay un bar en una de las piscinas, teniendo en cuenta que hay tres piscinas.. Además hay mucha distancia entre recepción y piscinas, restaurante y habitaciones.. si tenéis carritos de bebés es un absoluto error venir.