Entre Bilbao y Vitoria, el Valle de Ayala se impone no sólo por su belleza y el verdor de sus bosques y prados, sino también por su importancia en la historia del País Vasco. En este enclave se encuentra Arcos de Quejana, en un edificio del S. XVII recientemente restaurado. Este establecimiento, poseedor de la distinción “Q” de calidad, le ofrecerá una estancia tranquila. El personal le acogerá con un recibimiento caluroso y un trato familiar. Podrá disfrutar de los bellos paisajes vascos, visitar el conjunto monumental de Quejana y las localidades medievales de la zona. Así como realizar turismo activo o conocer las bodegas de txakoli alavés del valle de Ayala o incluso las bodegas de la Rioja alavesa. Su restaurante, con bellas vistas al valle, cuenta con una cuidada carta que mezcla la tradición vasca con el refinamiento más contemporáneo.



Dispone de 16 habitaciones exteriores, restaurante, bar, terraza, jardines, sala de TV con chimenea, conexión a Internet WiFi, aparcamiento gratuito y salas de reuniones. Además, cuenta con vestíbulo, ascensor, sala de juegos y cafetería.



Las habitaciones dan todas al exterior y están integradas en el paisaje, lo que les da un acabado rústico. Disponen de su propio cuarto de baño, cama extra grande, calefacción central, teléfono, TV.



Es posible organizar ciertas actividades como senderismo, bicicleta de montaña, espeleología y paseos a caballo. En las inmediaciones del hotel también se pueden visitar monumentos y bodegas, además de pasear tranquilamente disfrutando del incomparable entorno natural de los valles.



Cada mañana se sirve desayuno Buffet, mientras que el almuerzo y la cena se pueden elegir a la carta o de menú.Entre Bilbao y Vitoria, el Valle de Ayala se impone no sólo por su belleza y el verdor de sus bosques y prados, sino también por su importancia en la historia del País Vasco. En este enclave se encuentra Arcos de Quejana, en un edificio del S. XVII recientemente restaurado. Este establecimiento, poseedor de la distinción “Q” de calidad, le ofrecerá una estancia tranquila. El personal le acogerá con un recibimiento caluroso y un trato familiar. Podrá disfrutar de los bellos paisajes vascos, visitar el conjunto monumental de Quejana y las localidades medievales de la zona. Así como realizar turismo activo o conocer las bodegas de txakoli alavés del valle de Ayala o incluso las bodegas de la Rioja alavesa. Su restaurante, con bellas vistas al valle, cuenta con una cuidada carta que mezcla la tradición vasca con el refinamiento más contemporáneo.



Dispone de 16 habitaciones exteriores, restaurante, bar, terraza, jardines, sala de TV con chimenea, conexión a Internet WiFi, aparcamiento gratuito y salas de reuniones. Además, cuenta con vestíbulo, ascensor, sala de juegos y cafetería.



Las habitaciones dan todas al exterior y están integradas en el paisaje, lo que les da un acabado rústico. Disponen de su propio cuarto de baño, cama extra grande, calefacción central, teléfono, TV.



Es posible organizar ciertas actividades como senderismo, bicicleta de montaña, espeleología y paseos a caballo. En las inmediaciones del hotel también se pueden visitar monumentos y bodegas, además de pasear tranquilamente disfrutando del incomparable entorno natural de los valles.



Cada mañana se sirve desayuno Buffet, mientras que el almuerzo y la cena se pueden elegir a la carta o de menú.